lunes, 12 de septiembre de 2011

2 am.

Si o no… son dos palabras muy distintas…
Definirse entre una cosa y otra resulta difícil…no hay término medio… no se puede decir quizá… estar en medio nunca fue una buena solución.
¿Se puede querer y no querer a la vez? La duda y el miedo son malos consejeros pero en el fondo son buenos… es una defensa…te protege de lo mal que lo puedes pasar.
Cuando una parte de ti te dice que lo intentes pero otra parte de ti tiene un mal presentimiento… ¿a qué parte hay que hacerle caso?
Por un lado dices: ¿por qué no? Es bueno intentarlo, es mejor arrepentirse por haberte equivocado que arrepentirse por no haberlo intentado. Pero por otra parte piensas: ¿otra vez? ¿Y si pasa lo mismo? ¿Vale la pena tropezar dos veces con la misma piedra?
Me gustaría que las cosas hubiesen sido de otra manera… demasiado tiempo, demasiadas cosas, demasiados pensamientos… no puedo dejar de pensar en lo mal que lo pasé, pero tampoco puedo dejar de pensar en ti.
¿Pero cuánto tiempo voy a seguir pensando en ti? ¿Te esperaré? Cuando tú te aclares puede que yo ya haya pasado página… ¿pero y si no te aclaras y me quedo esperando en vano?
Ha llegado la hora de decidir…pero me resulta difícil definirme cuando el corazón y la razón caminan en rumbos opuestos.

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