miércoles, 21 de diciembre de 2011

Behind the words.

-Eres preciosa...
+Y tú un embustero.
-Puede que lo sea... o puede que tú seas tonta.
+Una tonta muy realista.
-Además de una rancia...
+Y antipática.
-Y mala persona.
+Imperfecta.
-Gilipollas.
+Imbécil.
-Te odio.
+Y yo a ti más...

Es curioso como escondemos lo que sentimos en la sombra de palabras que hieren y como tenemos la capacidad de darle más importancia al tono que al contenido de la frase. Cómo nos cambia la cara al oir ese "te odio" acompañado de un guiño de ojos y cómo deseamos ese insulto que haga que se nos escape una sonrisilla tonta.
La mayoria de las veces nos resulta complicado expresar nuestros sentimientos, ¿por qué? es extraño que digamos lo que no sentimos, y que queramos que nos digan lo que nunca querríamos que nos dijeran.
Y esque el amor nos hace contradecirnos, nos transforma completamente en personas con poco coeficiente intelectual. ¿Quién quiere que le digan que le odian? ¿Quién quiere discutir con la persona que más quiere por una tontería? ¿Quién quiere que le pongan celoso aposta? ¿Quién quiere llorar por alguien?
Preferimos leer entre líneas a leer el libro en sí, preferimos ilusionarnos a que nos lo den todo hecho, preferimos hacernos sufrir mutuamente a dejarnos el camino libre, preferimos comunicarnos por miradas y mensajes subliminales a comunicarnos por agua que se mezcla en las palabras.
Porque tenemos miedo, miedo al "te quiero", miedo a joderla por dos simples palabras, y por eso nos conformamos con un simple insulto, con un "te odio, imbécil", que esconde en realidad, todo lo que deseas decir y oir de la persona que amas.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Happiness.

Respirar aire puro, sentir el viento en la cara cuando echo a correr pues es lo más próximo a volar que tengo, una melodía que entra por el oído y permanece dentro de mí para siempre, reir hasta llorar, tumbarme en la cama a ver una película, darle un beso a mi perro cada mañana, una sonrisa tuya, una buena tarde tomando una cerveza con los amigos, estirarme una mañana de sábado, decir muchas gilipolleces y reirme con las de los demás, viajar, poder estar todos los días con la gente que me importa, calentarme con el sol en primavera, saber lo que quiero y lo que dejo de querer, acurrucarme en la cama las noches de invierno, una mirada, sentirme libre de estres y obligaciones...
Como veis nada de eso se compra con dinero, y sinceramente para mí son los conceptos más próximos a esa palabra que todo el mundo trata de encontrar...



Aprende a amar lo verdaderamente importante.

martes, 13 de diciembre de 2011

Damn free

No me apetece lamentarme, no me apetece escuchar canciones tristes, no me apetece mirar el móvil para ver si tengo una llamada, no me apetece ver películas ñoñas mientras me inflo a llorar por tu pérdida. Hace unos meses quizás, pero ahora no tiene sentido.
Pasarlo mal durante tanto tiempo, recaer tantas veces, para que en un momento te des cuenta de que nunca fue necesario. Te quiero, pero no de esa manera, y he tenido que esperar medio año para darme cuenta. Soy idiota, pero sabes? ha merecido la pena, porque este momento de liberación supera mil veces los momentos de angustia. Y digo yo...ya era hora.
Me podría haber ahorrado cada momento de confusión, cada rayada mental con un solo día, solo que ese día desgraciadamente ha venido muy tarde...pero ha llegado y me ha hecho abrir los ojos, que es, en el fondo, lo que verdaderamente importa.
Ahora me queda vivir la vida y disfrutar de estos días de liberación que tanto deseaba conseguir.
Solo espero que hayamos salido de dudas los dos, y el que no esté confundido ahora seas tú. Perdon por mis vaivenes, pero quiero que sepas que este ven ya no va a venir más. Puedes respirar en paz ;)
Rage and love.
Marisa

jueves, 1 de diciembre de 2011

Días de invierno.

Siento frio...
Me levanto por la mañana, sin querer, movida por la fuerza del sonido de mi móvil. Me voy al baño con un impulso mecánico, sintiendo el frío del suelo al posar mis pies en él. Mi cabeza solo piensa en problemas teóricos, dejando de lado los sentimientos. pensando de vez en cuando vaga y friamente en tí. Bostezo y vuelvo a mis movimientos mecánicos. Me lavo la cara con la fría agua del grifo y vuelvo a mi habitación para arreglarme. No quiero salir ahí fuera. Cada día es igual.
Mis pies caminan solos por las frias calles de invierno, la mente en blanco, al igual que la neblina que invade la ciudad.
Veo la misma gente, doy los mismos pasos. Cada mañana de invierno.
De repente te veo y te miro friamente. Mi mente niega cualquier reacción en tu favor, simplemente no puedo.
Quiero saber que siento, quiero que haya algo de calor en mi, que me ayude a decidir. Pensar de manera cálida, de manera subjetiva, en vez de tener esta sensación de frialdad que inunda todo mi ser.
Quiero una motivación... quiero verte sonreir y saber que lo que siento es que te quiero... o quizás lo único que pretendo es que el que piense en mí seas tú.



Necesito calor...