lunes, 24 de marzo de 2014

Monstruos.

No hay brujas ni magos.
Ni dragones que escupen fuego
Ni fantasmas que te atormenten una vez que ya se han ido.
No hay vampiros, ni hombres lobo, ni demonios
No existen los dioses vengativos.
Ni el infierno, ni almas vagando por el limbo.
No hay nada peor en este mundo que temerle a lo inofensivo, cuando no nos damos cuenta de que al único monstruo que hay que temer, es al ser humano.
El único que es capaz de arrebatar una vida sin sentir remordimiento.
Que es capaz de degradar por sentirse aceptado.
Que es capaz de destruir un planeta por adaptarlo a él.
Que es capaz de aniquilar a todo aquel con diferente pensamiento.
Que es capaz de forzar en contra de la voluntad, aún con todas las consecuencias.
No le temo a lo inexistente
Sólo a las personas.