Quiero volver...

A sentir esa sensación al despegar, entre miedo y emoción, ese cosquilleo que te hace gritar por dentro, pánico e ilusión. Ilusión de estar en el sitio que llevabas esperando estar hace mucho tiempo.

Volver a pisar aquellas tierras, aspirar ese aire puro y lleno de vida.

Volver a llamar a casa diciendo: “ya he llegado, el avión se había retrasado un poco, pero ya estoy aquí” mientras el revisor me diga que cuelgue el teléfono.

Volver a una ciudad desconocida, a una casa desconocida con comida desconocida, y volver a pensar: ¿pero qué clase de mierda comen aquí?

Volver a despertarme a las 5 am porque los rayos del sol ya me estaban dando los buenos días.

Volver a perderme intentando llegar a casa.

Volver a reír con la gente nueva.

Volver a vivir aquellas anécdotas.

Volver a aquella ciudad llena de gente, aquella ciudad de la que evadía felicidad, calor, llena de calles interminables repleta de tiendas de todo tipo, gente a la que preguntabas:scuse me, what way should we take to go to picadilli station? Y te respondan: ¿eres español? Pues se va por aquí…en un perfecto español-británico.

Volver a esas tiendas repletas de chucherías y sentir lal niña pequeña que llevo dentro.

Volver a dar paseos por el pueblo buscando algún supermercado donde vendan cookies o cualquier gominola para matar el gusanillo.

Volver a encontrar un sitio cómodo en esas playas llenas de piedras y no tener ganas de levantarme de allí en todo el día.

Volver molida a casa.

Volver a jugar al futbol con chavales ingleses y sentir miedo por un lado y asombro por otro.

Volver a buscar regalitos que tengan esa bandera.

Volver a llamar a casa todos los días para decirle a mis padres que estoy bien.

Volver a caminar 30 veces por el mismo sitio hasta aprenderme el camino como si hubiese estado viviendo allí desde que naci.

Volver a echar tantas fotos que mi móvil acabe casi rompiéndose.

Volver a sentarme incomoda en el sillón y ver los simpsons en ingles, y reírme, porque sorprendentemente lo entienda todo.

Volver a vivir esa sensación de tristeza y felicidad cuando estoy de camino a casa, volviendo a vivir la sensación de miedo, emoción y cansancio al despegar después de haber esperado en la terminal durante horas.

Volver a vivir lo vivido...volver allí.